miércoles, 16 de mayo de 2018

VALTONYC, UNA BOMBA NUCLEAR Y LA AUDIENCIA NACIONAL

Dentro de unos días señalaremos una fecha para la historia en todos los calendarios de España. Lo recordaremos como el día de la vergüenza. De la infamia. Entrará en prisión por primera vez en nuestro país un artista por las letras de sus canciones. No sigo mucho el rap ni tampocoa a Valtonyc. Pero me encanta el rock, el punk, el metal, etc.
Estos estilos como el rap, muchas veces van unidos a letras explícitas, provocativas, incendiarias...
Ya intentaron (y en algunos casos consiguieron) hace años censurar a grupos como Negu Gorriak, Su ta gar o Soziedad Alkoholika, entre otros.




Ahora le ha tocado a Valtonyc. No ha sufrido la censura, no ha dado tiempo. Ha sido condenado a 3 años y medio de prisión.
Esta condena alegrará a muchos. Porque Valtonyc se ha pasado de la raya. Porque hay frases que se "van de madre". Seguramente sean los que disfrutan viviendo las injusticias que pasan a su alrededor. Pero siempre creen que eso no va con ellos.

Se abre el melón para encarcelar a cualquiera:

Grand Theft Auto (PS4), juego en el disparas, atropellas, robas, secuestras, pagas a prostitutas, asesinas de todas las maneras posibles. Hombres, mujeres, niños, perros, gatos. También a policías. Tardo más en decir qué no enaltece que lo contrario. Quizá nadie se escandaliza porque no se matan curas. Y haberlos seguro que los hay. Es cuestión de buscarlos.

Los vietnamitas llevan décadas indignados por la película de "Rambo", ya que hace prácticamente apología del genocidio. John mata Charlies a diestro y siniestro.


En la serie española "La casa de papel", los "buenos" son ladrones, secuestradores y más de una vez disparan a la policía. Si fuera una canción ya estarían dando explicaciones.

Seguimos esperando que en U.K sienten en el banquillo a los responsables del film "V de Vendetta" (y el cómic que lo inspiró) por volar el Parlamento por los aires. Y a quiénes disfrutamos con esa escena.
Habría miles de ejemplos para comentar. Y decenas de canciones con mensajes como los de Valtonyc.



Valtonyc entra en prisión por la suma de varios delitos:
Amenazas: además con bombas nucleares. Ojalá a todos a los que se amenace sea con estas acciones imposibles (eso sí, siempre y cuando no te amenace Trump o Kim Jong-un).
- Injurias a la Corona: un delito que ya nos han explicado desde todos los lugares posibles que no tienen cabida en ninguna democracia (aunque muchas lo amparen) porque aunque el rey no parezca una persona cualquiera por sus privilegios, hay indicios que demuestran que lo es. Por ejemplo, caga y mea. En su discurso del 3 de Octubre de 2017, incluso nos hizo dudar si eso lo hace por el mismo sitio que por donde habla.
- Enaltecimiento del terrorismo, buscaban acabar con ETA pero de paso aprovecharon y aprovechan para meter en el mismo saco a quienes molestan o a quienes desean criminalizar: periodistas, asociaciones, chavales por peleas en bares con guardias civiles de paisano, miembros de los CDR, etc.

Nos dicen con la boca bien abierta que la libertad de expresión tiene sus límites. Dicen que acaba donde empieza la libertad del otro. Lo repiten como papagayos.
¿Dónde termina o empieza la libertad del otro?
¿Quizás dónde se empieza a molestar? ¿Quizás dónde se empieza a ofender?
Lo que habría que poner son límites a los ofendidos. Por pesados. Por cansinos. Porque hay quienes se ofenden por todo.

No entender todo esto dentro de una expresión artística como es la música, el cine, el humor, la literatura o el teatro, es vivir en un país de incultos.
Hemos visto en estos últimos años auténticas barbaridades. Censura, criminalización, sentencias aberrantes por delitos contra sentimientos religiosos, por delitos de odio, etc.

Sí, entra en prisión un artista por las letras de sus canciones. Alguien preguntará, ¿pero qué ha dicho? Sabemos lo que no ha hecho.


Decía el grupo "Negu Gorriak" en uno de sus temas:
"Condenado por la palabra,
juzgado por la palabra,
palabra a palabra castigado,
palabra a palabra castrado.
Todos los diccionarios del mundo están llorando.
Los verbos están paralizados por el terror.
Las palabras están de sobra..."

La última frase no he podido escribirla; llaman a la puerta, me llevan a la Audiencia Nazional.

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