domingo, 1 de abril de 2018

ALEMANIA, CAPITAL CARACAS

El sopapo de la justicia alemana se ha oído en toda la República Catalana y en toda España. Considera inadmisible el delito de rebelión contra Puigdemont.
Alemania se une a los países ya considerados comunistas por el gobierno, Suiza y Bélgica. A todas luces bolivarianos y antidemocráticos.

No ha habido violencia. El procés se ha televisado en directo. Todos lo hemos visto. Y nadie puede hablar de violencia. Ni rebelión, ni sedición.





Jueces, ex-jueces y asociaciones de jueces llevan tiempo avisando. La justicia europea nos dejará en ridículo. Y así ha sido.

Uno entendería que un juez fuera condescendiente con sus iguales de un estado miembro de Europa y diera por buenas las decisiones tomadas en una democracia. Pero al parecer, era demasiado flagrante la actitud y predisposición de la justicia española para CRIMINALIZAR a los políticos catalanes. Además de la demostrada parcialidad de sus actuaciones.

Hoy los alemanes entenderían que tras el 21D, Puigdemont hubiera sido nombrado President de Catalunya.


La palabra fugado pierde fuerza. Sí, es un exiliado porque el gobierno de España y la justicia española impiden que sea elegido President.


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