domingo, 11 de julio de 2021

ÀNTEROS - ...Y EN PAZ LA OSCURIDAD (2020)

Tras su anterior reseña, Cuerpos Celestes (2017), sabíamos que Ànteros no nos iban a defraudar. Su single de adelanto, Espectros, nos dejó con ganas de más. Nos quedó grabado a fuego el estribillo "ya es primavera, ya es primavera". Un tema que resume lo mejor del grupo. El single perfecto. El Corte inglés ya tarda en pedir los derechos para su próximo anuncio de rebajas.

Cenizas empieza en calma con unos coros celestiales. Solo es un espejismo. Un riff parte el tema en dos y lo lleva al screamo total. Entre los gritos hay sitio para un enorme estribillo "vuelca el fuego contra el planeta entero". El tema acabará desbocado y con gritos desesperados en un final atronador. .

Es Solo mar, sólo Tierra el más especial del lote. Directo en su inicio, el tema da una vuelta de tuerca pronto en una parte central muy metalera. El solo hiper distorsionado sobre la base rítmica de la parte central del tema no es de este mundo. No contentos con ello, otro solo, en este caso melódico y accesible, vuelve a dejarnos doblados para cerrar ese final calmado con percusiones y un bajo imponente.

Sombras no deja un respiro. Veloz y matador. Te notas exhausto antes de llegar al primer minuto. La batería se lleva la palma. Agota escuchar el aporreo que nunca cesa. El final de nuevo sorprende con unas guitarras muy cargadas.

Escorpión tira más hacia la épica. Resalta un bajo omnipresente mientras el tema avanza pausado. Justo tras las dos primeras estrofas, el tema vuela con unas guitarras muy melódicas e incisivas.

El disco lo cierra Ultravioleta, el tema más completo del álbum. El olor a Toundra se siente ya desde las primeras potentes guitarras tras la intro. Pero es pasado el ecuador donde todo se expande con continuos intercambios de riffs y de estructuras. Un solo inspiradísimo recorre los últimos minutos del tema dejando patente la brillante producción del disco que permite la escucha nítida del mismo.

Quizá solo haya un pero. Las intros y los interludios son interesantes en discos de gran minutaje. En éste, de 35 minutos de duración, quizá hubiera sido más acertado incluir Legado dentro de Espectros y ...el pasaje de outro de cualquier otro tema. Pero no es algo tan importante cuando tienes delante la mejor obra creada en 2020. Cada canción justifica por sí sola el sentido de tener tres guitarristas. Ànteros lleva las melodías a un lugar dónde pocos grupos llegan. Es una lucha constante de riffs. Pero siempre dejan aire para que el bajo retumbe con claridad y la batería se mueva con libertad en muchas partes. Todo esto, junto al contraste de las voces, crea un muro sónico que permite a Ànteros con solo dos discos (el primero está revisitado en el segundo) un sonido totalmente reconocible.

Van un paso más allá de su anterior disco, que ya consideramos como el mejor álbum nacional de 2017. Toundra, Minor Empires, Krilin... en una probeta, son más que la simple suma. Un multiplicador de sensaciones. Mucho más que screamo más metal progresivo y alternativo. La mezcla perfecta de riffs contundentes con melodías y solos enrevesados. La luz y la oscuridad.

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