sábado, 2 de junio de 2018

EL ADIÓS DE RAJOY

Rajoy ya es historia. La moción de censura echa al PP del Gobierno.

Las redes se han inundado de indignación conservadora tras la elección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno tras el sí a la moción de censura contra Rajoy.


Sorprende que algunas vayan encaminadas a la falta de democracia, cuando es justamente lo que se ha hecho hoy en el Congreso. Una moción de censura con los apoyos necesarios para la mayoría absoluta.

- Los que apoyan la moción de censura180 escaños.
PSOE (85) + UP (71) + ERC-CAT SÍ (9) + CDC (8) + PNV (5) + EH BILDU (2) 

- Los que no apoyan la moción de censura: 169 escaños.
PP (134) + CS (32) + UPN (2) FORO ASTURIAS (1)

- Abstenciones:  1 escaño.
CCa - PNC (1)



Para los que sigan sin enterarse, estos escaños son de las elecciones generales del 2016. Y por si siguen erre que erre con que no ha ganado las elecciones, precisamente es lo que ha hecho. Conseguir el apoyo de 12.055.883 de votantes frente a los 11.029.054 de Rajoy.

También deja absorto las críticas al PSOE por decir no hace mucho que jamás pactarían con los independentistas. Sería bueno que recordaran que Rajoy es presidente con el apoyo de un Albert Rivera que repitió hasta la saciedad que con él y su gabinete nunca habría acuerdo.

A esta indignación se unen las condolencias al ya expresidente por la salida del cargo. Sorprende que nadie se acuerde de la pobre Soraya Sáenz de Santamaría. Después de casi 6 meses, también deja de ser presidenta de Catalunya. Y ni un arrumaco se ha llevado.

Para algunos, con este nuevo gobierno reinará la inestabilidad. Demasiados partidos en el ajo. Precisamente a los que nos aborrecía el bipartidismo nos encanta un Congreso tan plural.

Otros han ido más allá. Juan José Imbroda, presidente de Melilla, habló de Golpe de Estado. Imagino que en su opinión es el segundo en pocos meses tras el de Catalunya. Siempre ven golpes de Estado los mismos. Los que todavía no reconocen el de 1.936.

Se rompe España nos dicen. Lo dicen los que no entendieron, no entienden y nunca entenderán este país.

España debe romperse. Es necesario por pura higiene.
Romper la España borbónica, pseudofranquista, torera, católica y apostólica no es un deber, es una obligación.

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