martes, 16 de noviembre de 2021

MASTODON - HUSHED AND GRIM (2021)

La apuesta era arriesgada. Un doble LP. Hay que tener muy buen material para confiar en un disco de 15 canciones y 1 hora y media de música. Y con bastantes temas avanzando más allá de los 6 minutos de duración. Pero queda claro que Mastodon estaban sobrados de confianza.

Hay misterios difíciles de explicar. Y aunque alguien lo intentara, no nos convencería del todo. Uno de ellos es por qué Mastodon no están jugando la Champions del metal. Por qué siguen siendo segunda línea en festivales. Y por qué otros sí han llegado ahí con una discografía que ni mucho menos es mejor que la de los de Atlanta. Pero esa discusión deberá esperar a otro momento. Hoy toca desmenuzar su nuevo artefacto.

Hushed and Grim es otro paso adelante del grupo. Los creadores de la Santísima Trinidad del metal moderno, Leviathan (2004), Blood Mountain (2006) y Crack the Skye (2009), quieren dejar su sello en la historia del metal. Un álbum apabullante con un primer CD más cercano a lo que se espera de ellos y un segundo más atmosférico, intenso y sorprendente. Pero igual de interesante.

Pushing the Tides fue el comienzo. Primer single y tema directo y potente como presentación. Con su riff laberíntico ya característico. Cuando gritan go! sabes que ya estás perdido. Teardrinker fue una vuelta de tuerca. Un tema con cierto acercamiento al mainstream que ya mostraron en The Motherload o Show Yourself, pero con un punto extraño, como demuestra ese solo de bajo de un minuto. Sickle and Peace fue el tercer aviso que confirmaba que el cuadro iba a tener una paleta de colores muy amplia.

El disco empieza fuerte con Pain Without an Anchor y un riff que recuerda a la banda sonora de Hans Zimmer en Interstellar. Un tema con una cadencia que también nos remite a Tread Lighly (apertura de One More ´Round the Sun, 2014). Un acierto sin duda que sigue mejorando con The Crux y el primer estribillo memorable. More Than I Could Chew es otra perla cañera con una parte final nostálgica realmente sorprendente. Uno de los muchos ejemplos que demuestra que estamos ante el mejor trabajo vocal del grupo. Aunque para los que disfrutamos con la voz desafinada de gato cabreado de Brent, nos hubiera encantado una mayor presencia por su parte, hay que reconocer que en este aspecto es Brann el que lo borda durante todo el álbum.

The Beast y Skeleton of Splendor bajan las revoluciones y buscan más emocionar que asustar. Hay un poso oscuro que impregna toda la obra, dedicada al mánager de la banda, fallecido hace tres años.

En el segundo disco Mastodon abre su sonido más que nunca. Un balada como Had It All nadie la hubiera imaginado hace 20 años cuando escuchaba Remission (2002). Somos unos privilegiados quienes hemos tenido la suerte de seguir la evolución de la banda todo este tiempo. Evolución que también muestran en la traca final. Gobblers of Dregs y sus atmósferas, Eyes of Serpents y su perfecto estribillo, y la exquisita Gigantium, con un estilo cercano a Torche y que cierra el disco de la mejor forma posible.

Emperor of Sand (2017) fue sobresaliente. Un disco esperable dentro de los patrones habituales de la banda. Hushed and Grim es su obra más ambiciosa. Aunque no llega al imposible nivel alcanzado en su Santísima Trinidad, tiene un poso de obra maestra. No solo por la duración y calidad, si no por toda la variedad que muestra. Aquí están casi todas las pieles y mudas del grupo. Un disco que cuesta asimilar por todo lo que esconde. Porque aunque hay ramalazos de antaño, es un disco basado más en la melodía que en el músculo. Muy bien equilibrado y estructurado. Hay sludge, progresivo, metal y hasta rock alternativo. Los temas esconden muchos de los mejores solos que hayan escrito. 

Mastodon no serán los nuevos Metallica. Porque Mastodon juegan a otra cosa. Sin ningún tipo de límites creativos y compositivos. Han marcado y siguen marcando el rumbo del metal del s. XXI. Y aunque en el presente otras bandas pisan más alto, en el futuro, sus huellas no será tan profundas. 

lunes, 11 de octubre de 2021

MARILYN MANSON - ANTICHRIST SUPERSTAR (25º ANIVERSARIO)

Una estética aterradora y controvertida. Un disco conceptual basado en la filosofía de Nietzsche y en sus obras El Anticristo y Así habló Zaratustra. Una profanación de símbolos católicos y patriotas. El combo perfecto para enloquecer a la casta sociedad norteamericana.

Muchos se quedaron con el escándalo. Pero los 16 temas formaban uno de los discos más rompedores de la historia de Rock y Metal industrial. Era 1.996 y el mundo no estaba preparado para esta depravación de violencia verbal y musical.

Pocos artistas han convivido con más bulos que Manson. Que si era el actor de "Aquellos maravillosos años", que si se había quitado alguna costilla para poder realizarse autofelaciones. Que si sus conciertos no empezaban hasta que alguien del público le arrancaba la cabeza a una pobre gallina.

The Beautiful People fue el megasingle. Crítico y sarcástico con la burguesía. Destilaba odio a los ricos. No por tener dinero sino por despreciar a los que no lo tienen. Una batería marcial recorría un tema que desprende un poso anticapitalista por todas partes.

Irresponsible Hate Anthem reescribía el himno norteamericano. En sus actuaciones en directo se limpiaba el culo con la bandera de las barras y estrellas. En la letra, directo a la yugular, "no nací con suficientes dedos corazones".

No había descanso en todo el álbum. En el tema que da nombre al mismo, Antichrist Superstar, en directo, Manson, según gritaba las estrofas del tema, arrancaba páginas de la Biblia. Fuera, fanáticos religiosos se manifestaban durante toda la gira para intentar cancelar sus shows.

Temas potentes y adictivos como Tourniquet, Dried up, Tied an Dead to the World o The Reflecting God. Píldoras directas como Little Horn o 1996. También había sitio para temas más tranquilos deliciosos, Cryptorchid, Kinderfeld, The Minute of Decay o Man that you Fear. 

Una orgía de talento rebosa en todo el minutaje. La leyenda de Marilyn Manson comenzaba aquí y ahora, hace 25 años, un 8 de octubre de 1.996. 

La puesta en escena pseudofascista que proclamaba la llegada del superhombre echaba más leña al fuego. Un niño hecho hombre totalmente libre de prejuicios. Un hombre por encima de la doctrinas religiosas y morales que nos impone la sociedad. El superhombre individualista, seguro e independiente de Nietzsche, que ha superado la moralidad del rebaño. Pero aquel quería ser señor y no esclavo. El de Manson se ha convertido directamente en un monstruo fuera de control.

En eso se basaba su obra. Y Manson era fagocitado por la bestia en todos sus shows. Un corazón lleno de odio, de rencor y de confusión. Es el creador, el salvador, el violador de conciencias. El anti-todo. El dictador nihilista del rock. La BSO del apocalipsis. 

El momento llegó y el mundo se abrió de piernas para recibir una nueva estrella. El Anticristo está aquí para siempre.



lunes, 13 de septiembre de 2021

IRON MAIDEN - SENJUTSU (2021)

Siempre es una buena noticia un nuevo disco de Iron Maiden. Podrían haber vivido 30 años de las rentas, pero con mayor o menor acierto, han preferido seguir en la brecha . En sus obras menores se puede rascar algo interesante y en las mayores nos dejan clásicos que permanecerán en el tiempo. Su nueva parto, Senjutsu, es lo mejor que han creado en décadas. 

El peso que ha adquirido el metal progresivo en los últimos años en sus composiciones sigue muy presente y parece que es un paso que no abandonarán en el futuro. A quiénes renieguen de este camino, la segunda parte del disco se les puede hacer larga. Sí, los temas son largos, pero estamos ante temas más consistentes y dinámicos. 

Es el caso de la inicial Senjutsu. Tema que crece con el minutaje y nunca da la sensación de monotonía. Lo mismo ocurre con Lost in a Lost World y Time Machine. Quizá sea Darkest Hour el único tema que estiran demasiado. Porque aunque esa sensación podría aparecer en toda la segunda parte del disco (con los temas más extensos y progresivos), estamos ante una banda que esta vez ha pulsado los botones correctos y es justo reconocer que todo está más compensado y variado. En temas como The Death Of the Celts y Parchment, dónde antes podrían haberse repetido o excedido, ahora también se exceden, pero ni se repiten ni aburren. Todo fluye con buen gusto. La creatividad impregna esos temas y el de cierre, Hell on Earth, finalizando la obra de manera épica: "Love in anger, live in danger".

El álbum también presenta a los Maiden más reconocibles de los 80 en Stratego o Days of Future Past. Dos píldoras que podrían estar perfectamente en cualquiera de sus clásicos sin desentonar. Y un tema sorprendente como The Writing Of the Wall. Una mezcla imposible con aire sureño pero a su vez con un sonido muy norteño que le sienta de maravilla. Recordando al último disco de los noruegos Kvelertak. Que haya sido elegido como single de presentación deja claro que el grupo confía en este nuevo disco porque hubiera más fácil adelantar otro tema más directo. Bravo por ellos.

Bruce Dickinson está enorme en toda la obra. Sus líneas vocales en muchos temas coinciden con la líneas de guitarra e imprimen mucha fuerza a los temas. Es algo a lo que ha recurrido en otros temas del pasado (The Clayvoran, Aces High, la introducción de Run to the Hills o Dream Of Mirrors) pero siempre llama la atención al no ser algo tan utilizado por otras bandas del género. El bajo de Steve Harris cabalga una vez más fundido con la batería como si no hubiera pasado el tiempo. Y la pelea de las tres guitarras es una constante.

La Doncella de Hierro demuestra que no quiere vivir del pasado y aquí hay un buen puñado de temas que merecen entrar para no salir de futuros setlists de la banda. Intros muy cuidadas, pegadizas melodías y grandes estribillos. Eddie sigue luciendo orgulloso en la portada de Senjutsu porque sabe de la calidad del trabajo que se esconde en su interior. Algo que tiene muchísimo mérito en una banda que ya ha superado los 45 años de carrera. Han vuelto a sus cotas máximas, más de 20 años después de su gran Brave New World. Más vale tarde que nunca. Up the Irons!

jueves, 2 de septiembre de 2021

ROBE - MAYÉUTICA (2021)


El tercer disco en estudio de Robe nos indica en el propio libreto que estamos ante La ley Innata II. No era necesario el spoiler porque nada más comenzar con el primer tema, Interludio, su melodía nos lleva a Dulce introducción al Caos. Un guiño que ya nos adelanta por donde irán los tiros porque más que una segunda parte de aquel disco de Extremoduro, Mayéutica es un reflejo del mismo pero con un punto de vista totalmente distinto.

En Interludio repite las estrofas del Segundo Movimiento de La Ley Innata, "se cae la casa desde que se marchó... Perdí la pista del eje del salón", pero ahora Robe no espera el derribo. Ahora deja las ventanas sin cerrar y la puerta abierta por si decidiera regresar.

Si La Ley Innata nos mostraba a un Robe frustrado, desesperado e invadido por el desamor, aquí lo vemos enamorado y entusiasmado. Un Robe lleno de felicidad porque se siente correspondido, ¿por el amor o por el encuentro con la musa de la creatividad? 

Estamos ante un disco que si lo definimos en pocas palabras sería una especie de Extremoduro sinfónico. Con más presencia de guitarras que sus reseñas anteriores, pero dando mucho espacio al violín y al piano. Un acierto, sin duda.

Sin desmerecer a Interludio (que sirve a su vez de introducción del disco y de puente entre La Ley Innata y Mayéutica) y Coda feliz, que sirve de epílogo, lo mejor está en los movimientos. Treinta minutos donde Robe demuestra que su talento sigue intacto. Que ni los problemas con Extremoduro ni esa gira de despedida anulada dos veces, han podido con su capacidad de crear buenas canciones.

Los cuatro movimientos están entrelazados, mezclando en ellos melodías y letras. Haciendo que el álbum se convierta en un continuo deja vú.


De "una racha de viento nos visitó y a nosotros ni el pelo se nos movió" (Dulce Introducción al Caos de La Ley Innata) pasamos a "tal vez el viento sople a mi favor y me empuje, me eleve y me lleve". De "no, no hay esa canción" a "de cuando en cuando, encuentro una canción". Así diferencia Robe su estado actual respecto al de 2011 en el Primer Movimiento: Después de la catarsis.

El inicio es sobrecogedor. Bien podría formar parte de alguna banda sonora de una superproducción cinematográfica. Deja un poso al tema de Max Richter, "Once the Nature Of Daylight", incluido en la película La Llegada (2016). Después las guitarras no tardan en ganar presencia y contundencia y la letra cada vez se vuelve más explícita. La melodía tras ese "siento que me estremezco, será que culpa del amor todo me sabe diferente" se quedará grabada en tu cabeza.

El segundo movimiento: Mierda de Filosofía tiene alma de single. Lógica su elección como tal. Un tema más directo y de solo 5 minutos. Tiene ese punto añejo a rock transgresivo. Pero todo lo escrito sobre revoluciones, cambiar el mundo o cagarse en él no tiene ahora sentido. La felicidad solo está en verte "bailar como una puta loca". El resto es secundario. Ya lo avisaron en el primer movimiento: "todo lo que te hace sonreír me vale la pena". La parte final del tema se inicia con un solo de bajo que desearíamos se repitiera un par de veces. Y acaba con un solo de guitarra de Woody tan orgánico que lleva de una forma muy natural al siguiente movimiento.

El tercer Movimiento: un instante de luz es como el propio título indica el momento máximo de felicidad. Todo funciona, todo va sobre ruedas. "Ahora es el momento" se repite en el tema. El orgasmo, la musa, el sexo. Todo está en el punto álgido. Y hay que disfrutarlo porque no durará mucho. De ahí que el tema se alargue hasta casi los 11 minutos. La sensación es inmejorable y hay que estirarla todo lo posible porque tras la eyaculación todo puede cambiar. Y sí, la melodía inolvidable que comentamos en el primer movimiento volverá a tus oídos de nuevo, esta vez sin guitarras ni batería. Y es que la obra nos deja una sensación de escucha que nunca termina, de escucha circular. De flashbacks contantes. 

El Cuarto Movimiento: Yo no soy el dueño de mis emociones es el tema más completo del álbum. Sus 15 minutos lo convierten en una ópera rock en sí mismo. El violín gana presencia en una parte instrumental que se repetirá varias veces. Cada vez con mayor intensidad. Como el tono de Robe en las letras. Cantando cada vez con más rotundidad y convicción. En este movimiento, Robe busca estabilizar su relación amorosa. Que su musa esté ahí para siempre. Por eso le canta "Quédate conmigo". Pero es consciente de la dificultad que eso conlleva.

Coda Feliz funciona como epílogo pero realmente es el final de un nuevo principio. El fade out justo cuando todos los instrumentos están a máxima intensidad parece adelantarnos algo. Porque más que una coda feliz es una coda sin fin. Y es que ya nos avisaba Robe en Interludio que anda sobrado, "dejo las canciones sin final por si un día quiero regresar". Y regresará.

Robe hace 10 años buscaba un mundo mejor y escarbaba en un cajón por si aparecía entre sus cosas (Primer movimiento: El sueño). Ahora quiere volar y hacer un mundo nuevo y aunque todo esté por conseguir, no se desespera.

La Ley Innata de Extremoduro es uno de los mejores discos de rock que se han creado en este país. Por eso puede sonar a sacrilegio, pero Mayéutica de Robe lo mira casi de tú a tú. Aquel era más macarra, sucio y rockero. Este más pulcro y limpio. Aquel más contundente y este más melódico. Ambos deben escucharse de una sentada. De un tirón. Mayéutica realmente es una canción de 44 minutos sin final. Su continuación se encenderá donde la Coda Feliz inacabada se apaga. 

Solo nos queda esperar impacientes si Robe puede cerrar con otra obra maestra su trilogía: La Ley Innata III.

viernes, 27 de agosto de 2021

30º ANIVERSARIO TEN - PEARL JAM


Los primeros temas que recuerdo escuchar de Pearl Jam fueron Spin the Black Circle y Corduroy. Por un tema de edad, los conocí con el disco Vitalogy de 1994. Revisando sus publicaciones anteriores encontré discos todavía más redondos.

Aunque el grunge ya existía a finales de los 80, fue con Nirvana y su Smell Like Teen Spirit cuando dio el salto al mainstream. Ese impacto pudo eclipsar a otros grupos y discos, pero visto con perspectiva, el mejor album del grunge lo firmó Pearl Jam un 27 de agosto de 1991, un mes antes que el Nevermind.

Hoy, 30 años después, sigue siendo uno de los mejores discos de la historia y seguramente esté en un top diez en cuanto a debuts de una banda de rock. 

Si te gustan las camisas de cuadros es un delito que no conozcas clásicos como Alive, Even Flow, Black, Why Go, Porch o Garden. O Jeremy y su videoclip con ese impactante final.







viernes, 13 de agosto de 2021

20º ANIVERSARIO "CHOP SUEY" - SYSTEM OF A DOWN

Hoy hace 20 años, un grupo armenio afincado en USA puso patas arriba el mundo del metal. Nacidos para moverse en el underground, el single de adelanto "Chop Suey", de su segundo disco Toxicity, pegó unos de los mayores pelotazos de la historia del rock. Hizo que pasaran de tocar ante pocos miles de personas a llenar aforos de decenas de miles y ser cabezas de cartel en los mejores festivales. 

Aunque su debut SOAD me parece su mejor disco, con Toxicity supieron repetir ese metal crudo y extremo con un vocalista loquísimo y combinarlo con unas pequeñas dosis de melodías pop. 

La publicación del disco, casi un mes después, demostró que no fue suerte, sino puro talento. System of a Down consiguieron que millones de personas ajenas a esos sonidos se interesaran por su propuesta.

Hoy muchos todavía somos capaces de recordar y cantar esa letra imposible.  

Wake up!!!! Grab a brush and put a little make-up..


domingo, 11 de julio de 2021

ÀNTEROS - ...Y EN PAZ LA OSCURIDAD (2020)

Tras su anterior reseña, Cuerpos Celestes (2017), sabíamos que Ànteros no nos iban a defraudar. Su single de adelanto, Espectros, nos dejó con ganas de más. Nos quedó grabado a fuego el estribillo "ya es primavera, ya es primavera". Un tema que resume lo mejor del grupo. El single perfecto. El Corte inglés ya tarda en pedir los derechos para su próximo anuncio de rebajas.

Cenizas empieza en calma con unos coros celestiales. Solo es un espejismo. Un riff parte el tema en dos y lo lleva al screamo total. Entre los gritos hay sitio para un enorme estribillo "vuelca el fuego contra el planeta entero". El tema acabará desbocado y con gritos desesperados en un final atronador. .

Es Solo mar, sólo Tierra el más especial del lote. Directo en su inicio, el tema da una vuelta de tuerca pronto en una parte central muy metalera. El solo hiper distorsionado sobre la base rítmica de la parte central del tema no es de este mundo. No contentos con ello, otro solo, en este caso melódico y accesible, vuelve a dejarnos doblados para cerrar ese final calmado con percusiones y un bajo imponente.

Sombras no deja un respiro. Veloz y matador. Te notas exhausto antes de llegar al primer minuto. La batería se lleva la palma. Agota escuchar el aporreo que nunca cesa. El final de nuevo sorprende con unas guitarras muy cargadas.

Escorpión tira más hacia la épica. Resalta un bajo omnipresente mientras el tema avanza pausado. Justo tras las dos primeras estrofas, el tema vuela con unas guitarras muy melódicas e incisivas.

El disco lo cierra Ultravioleta, el tema más completo del álbum. El olor a Toundra se siente ya desde las primeras potentes guitarras tras la intro. Pero es pasado el ecuador donde todo se expande con continuos intercambios de riffs y de estructuras. Un solo inspiradísimo recorre los últimos minutos del tema dejando patente la brillante producción del disco que permite la escucha nítida del mismo.

Quizá solo haya un pero. Las intros y los interludios son interesantes en discos de gran minutaje. En éste, de 35 minutos de duración, quizá hubiera sido más acertado incluir Legado dentro de Espectros y ...el pasaje de outro de cualquier otro tema. Pero no es algo tan importante cuando tienes delante la mejor obra creada en 2020. Cada canción justifica por sí sola el sentido de tener tres guitarristas. Ànteros lleva las melodías a un lugar dónde pocos grupos llegan. Es una lucha constante de riffs. Pero siempre dejan aire para que el bajo retumbe con claridad y la batería se mueva con libertad en muchas partes. Todo esto, junto al contraste de las voces, crea un muro sónico que permite a Ànteros con solo dos discos (el primero está revisitado en el segundo) un sonido totalmente reconocible.

Van un paso más allá de su anterior disco, que ya consideramos como el mejor álbum nacional de 2017. Toundra, Minor Empires, Krilin... en una probeta, son más que la simple suma. Un multiplicador de sensaciones. Mucho más que screamo más metal progresivo y alternativo. La mezcla perfecta de riffs contundentes con melodías y solos enrevesados. La luz y la oscuridad.

jueves, 1 de julio de 2021

LA LIBERTAD DE LOS COBARDES

La RAE define la palabra libertad como el derecho de valor superior que asegura la libre determinación de las personas. Bajo esta acepción los partidos políticos utilizan esta palabra en todos sus mítines, en todos sus programas y en todas sus intervenciones. Libertad, libertad, libertad. Sin ira. Libertad.

Decía Arrimadas (Cs), "allá donde hay más libertad hay más feminismo". La frase suena bien. Suena potente y nadie en su sano juicio, así de primeras, estaría en contra de tal aseveración. ¿Cuál es el problema? Que Arrimadas nos hablaba de la prostitución y de la gestación subrogada. Sí, Arrimadas nos explicaba la íntima conexión entre la libertad que debe tener una mujer con la libertad para ejercer la prostitución. Lo mismo respecto a la gestación subrogada. La mujer debe tener la libertad de elegir si quiere parir los hijos de otros.

Vox, en el punto 62 de su programa, indica que los padres deben tener derecho a elegir la lengua de escolarización de sus hijos. Es un punto claramente dirigido a Catalunya. Vox considera que los padres deben tener la libertad de elegir si su hijo estudia solo en castellano en un colegio público catalán. La libertad de nuevo manoseada por los políticos. Esa libertad permitiría que hubiera niños catalanes que no aprendieran catalán. No contentos con la segregación por sexo, Vox va más allá y se apunta a la segregacion por idioma. Llaman libertad a lo que es una aberración.

El punto álgido sobre la libertad se presentó hace unos meses con el pin parental que quiere implantar Vox en las Comunidades donde gobierna junto a PP y CS. Este pin parental permite a los padres autorizar o no expresamente las actividades que el centro imparte a sus hijos. Es decir, que tengan la libertad de vetar cursos, charlas o talleres que se impartan a sus hijos. Suena mal incluso si, como dicen, en esos cursos se enseñara zoofilia y pederastia. Ya que más que un pin parental, en un caso como ese, lo que habría que hacer es denunciar. Y suena peor cuando se habla de talleres sobre diversidad, igualdad y violencia de género.

Para ellos, vetar actividades que promulguen la igualdad y la tolerancia, es libertad. Entendemos que poder educar a niños en la homofobia o el racismo también lo es. Es una elección digna.

De nuevo prostituyen la palabra libertad. Porque nada tiene de libertad evitar que los niños se eduquen en los principios básicos de la integridad de una persona.

Si una pareja de idiotas quiere educar a sus hijos en el racismo, el machismo o la homofobia, lo puede hacer en su casa. Pero la educación pública debe servir de contrapeso para dar a esos niños y niñas la opción de formarse un criterio.

viernes, 25 de junio de 2021

BIZCA ESPAÑA, VISCA CATALUNYA

El 10 de octubre de 2017 Carles Puigdemont declaró en el Parlament asumir «el mandato para que Catalunya se convierta en un estado independiente en forma de república». No hubo fiesta. No hubo celebraciones. Porque a continuación de aquellas palabras, Carles añadió que «el Parlament suspendía los efectos de la declaración de independencia para que en las próximas semanas emprendieran el diálogo». Rajoy quedó tan confundido que solicitó por escrito que confirmara si había declarado o no la independencia. 

El 27 de octubre de 2017 fue aprobada la declaración de independencia con los votos a favor de JxSí y la CUP. Esa misma tarde quedaba anulada y cesado el govern tras la activación del 155 por parte del Senado. Solo pasaron unas horas desde la aprobación de la declaración de independencia a la del 155. En ese tiempo, Catalunya no cerró sus fronteras. Nadie se reunió con la policía nacional para explicarles que ya no tenían autoridad en un país independiente. Tampoco se envió ningún comunicado al gobierno español advirtiendo que todas las competencias estatales pasaban a su control. Pero al parecer, muchos vieron en ese lapso, el tiempo suficiente para una sedición, una rebelión y un golpe de estado. El Supremo condenó por la primera añadiendo los cargos de malversación. El referéndum, aquellos 8 segundos del 10 de octubre y las pocas horas del 27 de octubre se convirtieron en 100 años de cárcel para los máximos responsables.

Lo que realmente ocurrió ese octubre en Catalunya fue una desobediencia civil de más de 2 millones de personas para votar en un referéndum declarado ilegal. Desobediencia, sí, calculada para forzar una negociación, que no un estado. Aquello no fue un problema de orden público sino un problema de carácter político. No hubo golpistas, sino presos por culpa de políticos incapaces. No hubo derecho a decidir sino la amenaza de un 155 eterno.

Es innegable que los independentistas forzaron el reglamento de la Cámara para la votación y la declaración de la independencia, como también parece que la justicia es infinita solo cuando se trata de defender la unidad de España.

Hoy, casi 4 años después del inicio de los acontecimientos, millones de españoles claman indignados contra los indultos que acaban de concederse a los condenados.

Los que se escandalizan deben creer que a Oriol Junqueras le queda una década en una celda de aislamiento, ignorando que al máximo responsable juzgado (tras la huida de Puigdemont), en breve, le sería aplicado el tercer grado por el cumplimiento de un tercio de la condena. Es decir, la salida de prisión únicamente con la obligación de volver a dormir cada noche. E incluso ni eso, si utilizan los medios de control de los que disponen.

Esta medida de gracia no debe hacernos olvidar que la unilateralidad independentista no lleva a ninguna parte. Como tampoco la unilateralidad ultranacionalista española. Menos aún la negación de un conflicto al que de una vez por todas urge dar solución. Tampoco debe obviarse una realidad, que detrás de una gran locura, existe una gran verdad. Detrás del sueño de la independencia de Catalunya se esconde un estado español autoritario y poco democrático.  

Unos ya han elegido, enquistar el problema para sacar el máximo rédito político. Otros también, dialogar. Solo falta hacerlo sin condiciones y con convicción. Hacer política de una puñetera vez. Porque no hay un problema judicial, hay un problema político. Porque no hay un problema catalán, hay un problema español. 

Bizca España, Visca Catalunya.

jueves, 20 de mayo de 2021

PATRIA O PLOMO

Reflexiones sobre "Patria", solo para quienes hayan visto la serie o leído el libro.

"Patria" se convirtió en un auténtico fenómeno social en su estreno. La serie refleja como en Euskadi, la violencia, el asesinato y la extorsión formaron parte de su paisaje durante los años del terrorismo de ETA. También el silencio cobarde y las palabras cómplices, que rompieron familias y amistades en un clima de convivencia insoportable. En ese clima, marcado por la típica y constante lluvia del País Vasco, no jarreaba solo agua.

La serie se centra en la relación de dos familias. En su pasado a finales de los ochenta y en su presente en 2011. Una está formada por Bittori, su marido Txato y sus hijos Xabier y Nerea. Y la otra por Miren, su marido Joxian, amigo íntimo del Txato, y sus tres hijos, Arantxa, Gorka y Joxe Mari.

Pero el peso de la trama se basa, sin duda, en la relación de Bittori y Miren. Y en el camino que recorren tras los acontecimientos que suceden y sus nuevas posturas hacia ellos. Una relación rota. Bittori, viuda tras asesinar ETA a su marido, y Miren, madre de un etarra.

El rechazo inicial de Miren al ingreso de su hijo Joxe Mari en la banda terrorista se convierte primero en miedo y se transforma posteriomente en una enfermiza obsesión por justificar la violencia y la lucha armada. Influye de manera fundamental  sus charlas con el párroco del pueblo: "Es la lucha justa de un pueblo en su legítima aspiración a decidir su destino". También sus charlas imaginarias en la iglesia con la estatua del patrón San Ignacio, el cual no le concede casi ninguna de sus plegarias. 

Sus ideas se magnífican todavía más cuando su hijo es encarcelado. ¿Cómo renegar ahora de la lucha armada cuando tu propio hijo va a pasar el resto de su vida en la cárcel por defender precisamente esa lucha?


Bittori, por su parte, lejos de un pueblo en el que era asfixiante vivir, entiende que el fin de la actividad de ETA es el momento justo para volver. Para intentar saber quién mató a Txato, su marido. Y para cerrar, antes que el cáncer acabe con ella, unas heridas todavía abiertas.

El primer episodio es memorable. En menos de una hora nos presenta todos los lazos en común de las dos familias. Y nos lleva por primera vez al lugar común de toda la serie. El puente donde el Txato es asesinado bajo la lluvia.

La serie volverá a ese puente varias veces y desde todos los puntos de vista. Porque es ahí, en el frío y mojado pavimento, donde la vida se para. Donde la convivencia muere y donde la barbarie gana. Donde está el punto sin retorno.

Los 6 siguientes capítulos nos muestran todas las aristas del conflicto vasco. Lo hace además con mucho acierto, más allá de momentos olvidables como los escarceos sentimentales de Nerea, hija de Bittori.

En el octavo y último, desenreda todos los lazos que estaban ahogando a los protagonistas.

Resulta paradójico que Arantxa, hija de Miren, postrada en una silla de ruedas y muda tras un ictus, sea justamente la que más intenta conseguir ese acercamiento de las familias y cuyas palabras no dichas esconden más sinceridad.


En ese paisaje que se muestra, Patria no oculta algo que existió durante esos años y que es innegable. Hubo terrorismo de Estado, hubo torturas y dispersión de presos. No lo utiliza nunca para blanquear a ETA. Su discurso en este aspecto es nítido. El dedo apunta firme y distingue sin ningún tipo de duda a las víctimas de los verdugos. A los inocentes de los culpables. Su intención eso sí, no es buscar ninguna lectura política, ni siquiera ahondar en las causas. Su intención es centrarse en las consecuencias del terrorismo. En la destrucción del ser humano y de las relaciones personales cuando se cruza la línea.

La última escena es ya historia de la televisión. Al perdón por parte de Joxian y Arantxa a Bittori, se suma el del etarra Joxe Mari por carta desde la cárcel.

En el abrazo entre Miren y Bittori, que dura apenas 3 segundos, pasan todos los años de vivencias mutuas. Es un abrazo que representa la reconciliación, quizá no tanto de ellas mismas, sino de futuras generaciones.

La mejor reflexión de la serie podemos extraerla de la superioridad moral de Gorka respecto a su hermano etarra Joxe Mari. Este último siempre le había criticado por no luchar por Euskalherria. Su respuesta es la mejor de toda la historia. "Yo lucho trabajando en un periódico euskaldun y escribiendo libros en euskera, ¿por qué ETA nunca preguntó al pueblo cómo hay que luchar por tu país?"

No lo hicieron porque quizá la respuesta no les hubiera gustado. Porque ningún país puede forjarse desde la elección entre patria o plomo.