miércoles, 1 de mayo de 2019

¿QUÉ SE LE DICE AL TRIFACHITO? HOY NO


Se puede votar con el corazón. Se puede votar con la cabeza. Se puede votar con las tripas.
Se puede votar tras estudiar uno por uno los programas electorales de los partidos. Se puede votar por afinidad ideológica. Se puede votar por afinidad personal al candidato. Se puede votar hasta por atracción física con el susodicho. 
Todos esos votos valen lo mismo.

Los españoles, el 28A, pudieron votar por todo ello y por otros motivos. Pero los resultados indican que también votaron para expulsar el fascismo, el racismo y la xenofobia. No fue expulsada completamente, pues Vox tendrá 24 diputados en el Congreso. Pero consiguieron que no entraran en el gobierno. Que sus aberrantes propuestas no puedan llevarse a decretos ni a leyes.

Pedro Sánchez será el próximo presidente del Gobierno. Ya escribió un libro. Ahora debería hacer una telenovela


Los barones de su partido le impidieron pactar en 2016 con Podemos para intentar gobernar. Obligándole a una abstención que hizo presidente a Rajoy
Intentaron cargárselo para poner a Susana Díaz. Pero ni corto ni perezoso, se recorrió España entera para ganarle contra todo pronóstico la primarias. 
No contento con ello, aceptó la oferta de Pablo Iglesias para cargarse a Rajoy con la moción de censura. 
Le llamaron felón, traidor, adalid de la ruptura de España, okupa, por no haber ganado las elecciones. Le retaron para que lo hiciera y les machacó en las urnas.
Y aquí estamos. El PSOE como primera fuerza política más votada con 123 escaños. A 57 de distancia de la segunda, el PP. 

Leyendo esta historia podríamos entender que muchos votantes de Podemos hayan elegido a Pedro como voto útil. 

Pero dicho esto, tampoco debemos olvidar la importancia de Unidas Podemos en su ascenso.
Fue Podemos quién preparó la moción de censura. Fue Podemos quién le añadió un punto más a todas la medidas sociales aprobadas. Fue Podemos quién le permitió llegar al Gobierno y tener esa visibilidad que siempre favorece. 

Sorprendería por ello que no tuviera un guiño a Pablo Iglesias. Sería además injusto.
Si el PSOE suma con Cs, la P y la E del PsoE se agrandarían. Si se acercan a Unidas Podemos, ocurriría con la S y la O.


Aunque lo importante era batir al trifachito, no lo será menos darle a la legislatura un punto más social. Incluir la subida de IRPF a las rentas más altas que propone Unidas Podemos. La reducción de la jornada laboral semanal a 34 horas. Una nueva revisión para dejar el SMI en un salario que te permita vivir y no sobrevivir. Y otras tantas que Unidas Podemos tiene en su programa.

Mientras, al otro lado, el ultra preparado Casado tendrá que esperar para gobernar este país. O para enterrar al PP. 
El ultra veleta Rivera ya no tendrá vuelta atrás, es de derechas y habrá que ver si le va bien. 
Y el facha de Abascal entra en el Congreso con la mitad de expectativas creadas y sabiendo que ha lastrado a la derecha. Habrá que vengar a los visigodos otro día.
La "Reconquista" tendrá que esperar. 

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