SI ALGO VA MAL, THIAGO SERÁ MI CONSTANTE: MUSE: ALZAMIENTO, RESISTENCIA Y SALVACIÓN

LUGAR: ESTADIO VICENTE CALDERÓN
ASISTENCIA: 50.000 espectadores

THE BIG PINK (19.45)
EDITORS (20.45)
MUSE (22.15)

Todo comenzó un poco después de las 22 horas.

Decenas de personas con máscaras, banderas y pancartas invadieron el escenario como si de una manifestación antisistema se tratase. Con mensajes como "No nos controlarán", "No somos gotas en el oceáno" o "Tú y yo debemos luchar por nuestros derechos" y con sonido de alarmas avanzaron por el centro y a ambos lados del escenario justo antes que el grupo comenzara con su primer tema del concierto, "Uprising".

En las dos horas de concierto tuvimos tiempo para todo. Alzamientos, nuevos nacimientos, mapas de la crisis mundial que nos acucia, histeria colectiva, unión de estados, buenos sentimientos, deseos secretos. Vimos como el tiempo se nos iba, intentamos resistir, llegamos a Eurasia, pasamos por agujeros negros, nos invadió el síndrome de Estocolmo y acabamos cabalgando directos a Cydonia.

Todo fue una montaña rusa en la que el espectáculo visual siempre estuvo a la altura y en la que la calidad musical solo tuvo algún que otro pequeño valle.

Sobre el césped del Vicente Calderón, una especie de nave espacial con forma piramidal ocupaba todo un fondo, con dos pantallas gigantes en los lados, varias pantallas divididas en la parte alta de la nave nodriza y con numerosos cañones de luz y focos en el escenario.

Según he leído, 1 millón de € es de lo que se habla al valorar el coste de esta mastodóntica puesta en escena del grupo inglés.

Todo nos hacía pensar que estábamos ante el mejor concierto de nuestras vidas.

Al himno marcial de "Uprising" (que conjugaba perfectamente con la manifa que teníamos delante de nuestros ojos), le siguió "Supermassive Black Hole" con su ya mítico riff inicial de guitarra. Es este tema precisamente el que ha dado el salto a nivel mundial de público a Muse. No por ser uno de sus mejores temas (ni de lejos), si no por su aparición en la película "Crepúsculo", la cual ha tenido un éxito importantísimo sobretodo en gente bastante joven.

Sea como fuere, Muse sonaban contundentes. El público estaba entregado. "New Born", con ese increíble piano inicial y "Map of Problematique" subían el nivel de las composiciones del inicio.

Fue aquí, justo aquí, cuando nos encontramos con el primer valle que os comentaba. Simplemente ni "Neutron Star Collision (Love is Forever)", ni "Guiding Light", están a la altura de la discografía de Muse.

De todas formas, como si de esto fueran conscientes, justo en la mitad de "Guiding Ligth", un cañón lanzó al cielo del Calderón multitud de confetti que hizo más ameno el final del tema.

Algo parecido hicieron con otros temas menores que sonaron. Tanto en "Undisclosed Desires", como en "Take a Bow" (que abrió el segundo bis), la plataforma central del escenario avanzó al centro del estadio y se elevó unos 10 metros ante el asombro de todos los presentes. Esa parafernalia técnica hizo que estos dos aburridos temas se hicieran más llevaderos.

El punto de inflexión del concierto, desde mi punto de vista llegó con "Hysteria". Es un tema que sin ser el mejor de la banda, en directo es una auténtica maravilla. Las partes más cañeras y el impresionante solo de la parte final del tema puso patas arriba el estadio. Fue como si de aquí al final, los ingleses ya fueran cuesta abajo con un público totalmente entregado.

Fueron descargando temas de prácticamente todos sus discos. Una pena que no toquen alguno más de su obra cumbre "Origin of Symmetry" (2001). No faltaron los siempre adictivos "Time is Running Out" y "Plug in Baby".

Matt era pura expresividad en el escenario. Le gusta ser el centro de atención. Dom y Chris estuvieron más en la sombra, pero es innegable que pocos grupos hoy en día tienen una base rítmica tan contundente.

Si me tuviera que quedar con un momento del concierto sería con el duo de temas "Exogenesis: Symphony Part 1" y "Stockholm Syndrome". El primero me encanta. Y la idea de sacar un enorme platillo volante con una bailarina colgada retorciéndose al ritmo de la música fue sublime. El segundo, porque muestra a los Muse que más me gustan. Con una mezcla de rock alternativo y metal que últimamente han olvidado facturando temas más épicos y con caracter de himnos.

Para despedirse, no podía faltar el cierre por excelencia de Muse. Tras la introducción a la armónica de Chris, la maravillosa "Knights of Cydonia" dio punto y final a un concierto que quedarña en nuestra memoria durante mucho tiempo.

Muse no tocará ya este año en España, por lo que a partir de ahora habrá que esperar a ver por donde tiran en la concepción de su próximo disco.

Esperemos que el pequeño giro comercial dado en este último disco y los crepusculitos no desvíen mucho la intención musical del grupo. Van sobrados de creatividad desde que empezaron. Esperemos que no malgasten su talento.

No estaría de más que se olvidaran un poco de Depeche Mode o Queen y se centren más en ellos mismos.

Con todo, un gran espectáculo que cualquier gran fan del rock no se debería haber perdido.

Un apunte rápido. ¿Para que nos hicieron votar nuestros temas favoritos en la web?
De los primeros de esa lista, sólo tocaron Bliss (por fin). Ni Citizen Erased (su mejor tema), ni Butterflies and Hurricanes sonaron.

Setlist